La empresa Coca-Cola anunció el cierre de sus operaciones en la planta de Puente Ixtla, Morelos, debido a la inseguridad y extorsión que ha sufrido en la región.
La empresa había operado una bodega en la zona, pero decidió suspender sus actividades debido a la falta de seguridad y la presión ejercida por grupos delictivos.
Los empleados del lugar denunciaron amenazas y cobro de piso por parte de los grupos del crimen organizado en la región.
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«En Coca-Cola Femsa hemos decidido suspender temporalmente nuestra operación en los diferentes canales en la zona. Reanudaremos nuestras actividades una vez que las condiciones de seguridad estén aseguradas”, expuso Femsa.
La decisión de Coca-Cola se produce en un contexto de creciente inseguridad en Morelos, donde la violencia y la extorsión han afectado a diversas empresas y negocios.
La empresa no ha revelado detalles sobre la extorsión que ha sufrido, pero fuentes cercanas a la compañía indican que ha sido objeto de constantes amenazas y exigencias de dinero por parte de grupos delictivos.
El cierre de la planta de Coca-Cola en Morelos afectará a decenas de empleados que perderán su fuente de ingresos.
La empresa ha anunciado que buscará reubicar a los trabajadores en otras plantas de la región.
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La inseguridad en Morelos ha sido un tema de preocupación para las autoridades estatales y federales, que han implementado diversas medidas para combatir la delincuencia en la región.
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