La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó decretos que declaran el retorno de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas públicas.
Esta decisión histórica marca un cambio significativo en la política energética del país.
Con esta firma, se revierte la tendencia de privatización que había caracterizado a la industria energética en México desde el 2014.
Pemex y la CFE volverán a ser empresas públicas, lo que permitirá al Estado tener un mayor control sobre la producción y distribución de energía.
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Este cambio es visto como una medida para fortalecer la economía nacional y garantizar la soberanía energética de México.
La presidenta Sheinbaum ha enfatizado la importancia de mantener el control sobre los recursos energéticos para beneficio de la población mexicana.
“Es una reforma que en una parte muy importante le devuelve al pueblo las empresas que siempre fueron del pueblo de México y que en el 2013 privatizaron, porque al convertir a Pemex y a CFE en ‘empresas productivas del Estado«, expresó.
Además, la titular del Ejecutivo Federal subrayó que habrá espacio para la inversión privada en el sector energético, lo cual quedará establecido en las leyes secundarias
La firma de estos decretos marca un nuevo capítulo en la política energética de México, con un enfoque en la propiedad pública y la soberanía nacional.
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El futuro de Pemex y la CFE como empresas públicas será objeto de atención y debate en los próximos meses.
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